lunes, 21 de septiembre de 2009

Evolución Humana

Esqueletos de hominoides


Cuadro evolutivo de los primates

Olivorio Mateo



¿Quién fue Olivorio Mateo?

Olivorio Mateo fue una figura real cuyo papel, en cuanto a curaciones y profesiones (de fe), fue realmente la de un líder carismático que se convirtió en Mesías. Se le dice también Papá Liborio, Maestro Liborio y fue calificado entre otras cosas de brujo, curandero, dios moreno, iluminado, dios silvestre, y otras apelaciones.

Los primeros Liboristas conocieron pues a su Mesías. Olivorio Mateo fue, sin lugar a dudas, un líder religioso carismático cuyo renombre se extendió en toda la región. Los datos sobre la vida de Olivorio Mateo provienen en su mayoría de la tradición oral. La adopción del nombre de Liborista, para este conjunto de creencias proviene del nombre de Olivorio Mateo. Debemos notar que esto contribuyó a que el nombre Olivorio Mateo se transformara poco a poco en Liborio.

Olivorio Mateo fue un campesino de La Maguana Arriba o bien El Palmar, en la Cordillera central de República Dominicana. A principios del siglo XX (1908 o 1909 según las fuentes), surgió una tormenta, en el valle de San Juan de la Maguana, durante la cual Olivorio Mateo desapareció durante unos días. Al volver, contó su experiencia: había tenido contacto con San Antonio Esclarecido (o San Gabriel según las fuentes) y éste le había conferido una misión, la de salvar al mundo. La versión de San Antonio parece más fidedigna debido a las salves de la época, impregnadas de una idiosincrasia particular:

“Liborio subió al cielo
quien fue que dijo que no
pregúnteselo a San Antonio
quien fue que se lo llevó"

A partir de la revelación, Liborio, así llamado corrientemente, empezó a curar personas y a tener un discurso apocalíptico y profético (diversos hechos concretos anunciados por Olivorio Mateo ocurrieron a posteriori, como el gobierno de Trujillo, los aeroplanos, la tierra arada, la radio, entre otros). Recorrió a modo de peregrinaje toda la provincia de San Juan de la Maguana, un peregrinaje que extendió a todo el país para expandir el culto. Como otros personajes carismáticos Olivorio Mateo emitió poder y sus profecías lo confirmaron.

Son tres señales que le dieron a Olivorio Mateo el reconocimiento como Mesías divino de parte de sus seguidores. Las tres señales fueron las siguientes:
La cometa de Halley 1910
El terremoto San Bruno 1911
La Guerra Civil 1912

Existen además elementos en su vida que recuerdan aspectos de Jesús Cristo: en primer lugar, cuando tuvo su revelación, volvió a los 7 días, es una referencia bíblica, un número místico. También como Cristo, fue crucificado, exhibido en su muerte, y al otro día de morir, su cuerpo desapareció como el de Cristo.

Se relaciona también a Olivorio Mateo con la reencarnación del cacique Caonabo y de San Juan Bautista, ya que La Agüita era originalmente un lugar de culto a éste hasta que se transpuso a Olivorio Mateo.

Es interesante notar que hasta hoy en día, la figura de Olivorio Mateo se considera como un Mesías, un Santo pero también un Cacique, un Santo y hasta un un Dios, ya que al morir, cobró más fuerza su poder sobre los seguidores.

El movimiento se originó en una época de cambios rurales, donde el capitalismo entró con fuerza y dejó sin salida a gran cantidad de hombres y mujeres que vivían en zonas rurales y cuyo nivel de vida se pauperizó. En 1916, precisamente fue cuando la isla fue ocupada por los norteamericanos. Estos dispusieron doces ordenanzas agrícolas que perjudicaban a los campesinos: entre estas leyes estaban la Ley del Sistema Torrens, la Ley de Partición de los Terrenos Comuneros, la Ley de Registro de la Propiedad Privada, la Ley de las Concesiones Agrícolas.

Olivorio Mateo se transformó, entonces, en defensor de los campesinos. Constituyó un ejército para protegerse de los ataques de los norteamericanos y estableció relaciones entre los Liboristas y los Gavilleros (ya que algunos pertenecían al movimiento). Los liboristas manifestaron claramente su oposición a la ocupación americana (al negarse a entregar las armas, por ejemplo, al responsabilizarse del encallamiento del crucero americano Memphis, entre otros), y se empeñaron en reivindicar su identidad nacional, el culto a Liborio fue una de estas manifestaciones identitarias.. Por esas razones fueron perseguidos, siendo víctimas directas de persecuciones.

Después de la muerte de Liborio, el movimiento resurgió, a principios de los años 60. En esta fase del movimiento, los líderes, carismáticos también, fueron los Mellizos de la familia Ventura Rodríguez, quienes en sus tierras en Palma Sola, reconstruyeron una comuna Liborista que fue arrasada y quemada el 28 de diciembre de 1962 en lo que se conoce como la Masacre de Palma Sola.

¿Qué es el mesianismo?

El mesianismo es, según la aceptación más extendida entre los antropólogos, la creencia religiosa en la llegada de un redentor destinado a instituir una era nueva de paz, de bondad y de justicia, que acabaría con el orden presente del mundo.

Esta doctrina se presenta bajo distintas formas en numerosas religiones. Sometida a distintas influencias, la idea mesiánica guarda un estrecho vínculo con otras nociones religiosas como la escatológica, la apocalíptica o el milenarismo. Han sido cualificados de mesiánicos, diversos movimientos con carácter escatológico o utópico-revolucionario, prometiendo la felicidad en la tierra, bajo la dirección de una persona o un grupo destinado a cumplir la misión divina (entre la experiencia religiosa y la revuelta socio-política).

En el origen de los movimientos mesiánicos se encuentra un sentimiento de rebelión contra el mundo tal cual es, inspirando y sosteniendo la esperanza en un cambio que acabará con todos los sufrimientos. Los movimientos mesiánicos también son la expresión de la protesta de poblaciones pobres y marginalizadas, frustradas en su espera y sus reivindicaciones de poder. Es este potencial revolucionario inherente de los movimientos mesiánicos que fue la causa de una desconfianza contínua hacia ellos de parte de las Iglesias y de los Estados.

Podemos observar que las condiciones de aparición de este tipo de movimiento en el área judeocristiana son los contextos de crisis o de transición, la caída de valores y de los modos de vida tradicionales, la urbanización acelerada, la desestructuración de los enlaces sociales.